miércoles, 21 de enero de 2009

Descubren el ultmo trabajo de Beethoven




Un musicólogo Australiano descubrió lo que se cree que es el último trabajo de piano escrito por Ludwig Van Beethoven mientras estudiaba el último libro de ensayos del compositor. Peter McCallam, profesor de musicología asociado a la Universidad de Sydney, encontró los 32 compases de una notación musical manuscrita mientras miraba en el libro de ensayos en la Librería Estatal de Berlín. La mayoría de los libros de ensayo de Beethoven fueron estudiados en detalle pero el último atrajo menos la atención.
McCallum le dijo a Reuters que no supo instantáneamente que era una pieza de piano porque Beethoven solía utilizar una especie caótica de taquigrafía. “Los libros de ensayo son fuentes muy buenas pero son muy difíciles de leer y hay que saberlos descifrar, pero se puede trabajar sobre el si lo mira lo suficiente”, añadió.
“Utiliza una clave de firma que nos da una pista, por lo que tienes que averiguar”. McCallum dijo que cree que la pieza fue escrita en Octubre de 1826, unos meses antes de que Beethoven muera en Marzo de 1827. Dijo que la pieza era un poco melancólica pero “preferentemente encantadora y muy sencilla. También tiene una buena calidad y no es difícil de tocar por lo que es buena para los niños pequeños”. Tiene algunas características armónicas inusuales que no asociamos normalmente con Beethoven”, añadió. Stephanie, la esposa pianista de McCallum, utilizó la transcripción de su marido para hacer la primera grabación de la pieza -Bagatelle en Fa menor- la cual dura 54 segundos.
McCallum dijo que cree que la pieza, aunque es breve, está completa. “No termina en la mitad de una oración por así decirlo, pero sospecho que si Beethoven la hubiese presentado, hubiese agregado más cosas porque no es muy larga”, agregó.

domingo, 18 de enero de 2009

Sonatas by Anton Kuerti 2006



Peliculas Sobre Ludwing Van Beethoven

Copying Beethoven

Copying Beethoven es un película dirigida por Agnieszka Holland basada en una ficción dramática centrada de los últimos años de la vida creativa del compositor Ludwig van Beethoven. La directora se toma varias licencias históricas en aras de mejorar el interés dramático de la película.

Reparto [editar]
Diane Kruger – Anna Holtz
Ed Harris – Ludwig van Beethoven
Matthew Goode – Martin Bauer
Phyllida Law – Mother Canisius
Ralph Riach – Wenzel Schlemmer
Argumento [editar]
Es 1824, Beethoven (Ed Harris) está terminando su Novena Sinfonía bajo la presión de su inmediato estreno y con los problemas que le ocasiona su sordera.
Un personaje de ficción es introducido en la película en la forma de Anna Holtz (Diane Kruger), estudiante aventajada del conservatorio de música de 23 años y aspirante a compositora con pocos medios, que intenta encontrar inspiración y prosperar en la capital mundial de la música, Viena.
El compositor contrata a Anna Holtz como copista, pero con algunas reservas, ya que es una mujer en un mundo tradicionalmente reservado a los hombres. Ella demostrará sus grandes dotes en el mundo de la música y dejará perplejo al propio Beethoven.
Licencias históricas [editar]
La película se retrotrae al año 1824 durante la composición de la Novena Sinfonía de Beethoven. A lo largo de la película se muestra a Beethoven como muy duro de oído, pero todavía capaz de entender una conversación en voz alta con una persona o el sonido de un piano de cerca. En realidad, Beethoven se quedó totalmente sordo siete años antes (1817). La Novena Sinfonía se compuso cuando el compositor ya era completamente sordo.
El trabajo de copia del manuscrito de la partitura fue debido en realidad a dos copistas [1], ambos varones, y no a una mujer como se muestra en la película.
Ninguno de los copistas contribuyó ni alteró en forma alguna la partitura original de Beethoven. De hecho, éste les amonestaba por cualquier desviación que se produjera con respecto de la partitura manuscrita original, por pequeña que fuera.
En la película, Beethoven hace una alusión a su sonata Claro de Luna. Se trata de un anacronismo, ya que su Sonata número 14, Opus 27 número 2, no fue denominada Claro de Luna hasta varios años después de la muerte del compositor.
Parte de la película se centra en la insistencia de Beethoven en dirigir su Novena Sinfonía en su estreno y se muestra a Beethoven dirigiéndola. Aunque este es un tema controvertido debido a su sordera, parece que Beethoven estuvo presente en el podio del director, aunque tal vez no dirigiendo personalmente. Varios detalles del estreno están representados tal y como ocurrieron en la realidad, como el hecho de que le giraron hacia la audiencia para que viera el aplauso. [2][3][4]
En realidad, la última aparición de Beethoven como ejecutante tuvo lugar una década antes, en 1811 (Concierto para piano número 5 "Emperador").
Subs: http://files.subdivx.com/61801.rar

http://rapidshare.com/files/22673873/Copying.Beethoven.2006.part1.rar http://rapidshare.com/files/22674168/Copying.Beethoven.2006.part2.rar http://rapidshare.com/files/22674479/Copying.Beethoven.2006.part3.rar http://rapidshare.com/files/22674764/Copying.Beethoven.2006.part4.rar http://rapidshare.com/files/22675119/Copying.Beethoven.2006.part5.rar http://rapidshare.com/files/22675417/Copying.Beethoven.2006.part6.rar http://rapidshare.com/files/22675728/Copying.Beethoven.2006.part7.rar http://rapidshare.com/files/22675898/Copying.Beethoven.2006.part8.rar

Trailer de la pelicula:



Immortal Beloved

Immortal Beloved (en Argentina: Amada inmortal, en España: Amor inmortal en Mexico: Mi Amada Inmortal) es una película dirigida por Bernard Rose basada libremente en la vida del compositor alemán Ludwig Van Beethoven.
Argumento [editar]
Tras la muerte de Beethoven, en 1827, se encontraron entre sus papeles tres cartas de amor escritas un mismo día (por la mañana, tarde y noche), a una mujer de la que no se indicaba su nombre, y a la que el compositor se dirigía como "Mi amada inmortal": la primera comenzaba con las palabras "Mi ángel, mi todo, mi yo: sólo unas pocas palabras escritas a lápiz..." Parece que nunca fue enviada, aunque también podría tratarse de una copia. Aunque no se indica la fecha, por la indicación de estar escrita "un lunes 6 de julio" los historiadores dan la fecha de 1812 como más probable. La película se centra en la búsqueda de Anton Felix Schindler por la única heredera de Beethoven, a quien según el argumento deja la posesión de todos sus bienes, sin embargo la búsqueda no es fácil, ya que no hay pista alguna de quién es en realidad la persona en cuestión, así que pese a la presión del hermano de Beethoven Johann Van Beethoven, Schindler se desplaza hasta el Hotel Carisbad, en donde se supone Beethoven se encontró con su "amada", tras una entrevista con la encargada del hotel, esta describe a Schindler el momento en que Beethoven y una misteriosa mujer llegaron al Hotel mucho tiempo atrás, siguiendo la pista de la ilegible firma de la misteriosa mujer en un libro de registro, Schindler decide visitar a cada una de las más conocidas amistades femeninas de Beethoven, empezando por Giuletta Giucciardi, quien en un principio afirma ser ella la única, a quien Beethoven llegó a amar en verdad, mediante recuerdos, "flashbacks", se muestra la interpretación de Gary Oldman del célebre compositor dramatizando lo que se describe a Schindler, sin embargo al no reconocer la firma, Schindler se desplaza para visitar a la condesa Anne-Marie Erdody, quien entra en más detalles sobre su encuentro con Beethoven, a lo que Schindler corresponde con su propia experiencia respecto de su relación con Beethoven, esta parte es la mayoría de la película, y la que más retrata una interpretación respecto al argumento, sin embargo Schindler es informado por la condesa de que su búsqueda está por finalizar, ya que quien en realidad era la amada inmortal de Beethoven, era su propia cuñada política Joanna Van Beethoven (mejor conocida por su nombre de soltera: Joanna Reiss). Al llegar al encuentro con ella y Schindler, Anna describe que en realidad ella dio a luz al hijo de Ludwig Van Beethoven y no de su hermano Caspar Karl Van Beethoven, al saber esto Schindler termina su búsqueda informando a Anna sobre los deseos de Ludwig, para finalizar visitando la tumba del célebre maestro.
Críticas [editar]
La película tiene una linea argumental y descriptiva similar al filme "Citizen Kane", ya que también comienza con la muerte del protagonista igual que en el clásico de Orson Wells, además de desentrañar un misterio a la largo de ella, mediante recuerdos de conocidos que le sobrevivieron, por esto y el hecho de que no esta muy bien ligada a la realidad en la vida de Beethoven, las opiniones se han visto muy divididas, muchos la toman como un intento de emular el éxito de la película Amadeus, además de que algunos admiradores de Beethoven se han visto ofendidos, y para otros no es un trabajo que requiera mucha apreciación si no se es admirador de la música romántica clásica y del maestro compositor Ludwig Van Beethoven.
Mitos y realidades [editar]
El trabajo de Bernard Rose es un trabajo bien hecho, ya que la fotografia y la direccion son excepcionalmete bien logradas, sin embargo no es un referente historico sino una adaptacion libre de la vida del gran compositor, eh aqui algunas de las libertades al respecto:
Schindler fue despedido por Beethoven mucho antes de morir, aunque sí asistió al funeral, no fue el quien dio el epitafio en su entierro, además se le describe como una persona buena y compasiva, cuando en realidad era una persona oportunista quien se adjudico mucho respecto al trabajo de Beethoven, además actuaba de manera obsesiva y hostil con los conocidos de Beethoven y destruyo muchos de los escritos que según él, perjudicarían la imagen del compositor, sin embargo el fue el primer biografo reconocido de Beethoven, pero su trabajo está lleno de pretensiones hacia el mismo.
Se dice que Beethoven pudo haberse referido al hotel Karisbad en Viena, ya que una vez escribió sobre un lugar llamado simplemente "K", sin embargo Beethoven nunca visitó este hotel.
Giuletta Giucciardi se retrata como una inocente burguesa admiradora de Beethoven, a quien Ludwig pretendió desde el momento que la vio, sin embargo a Beethoven se le confió la educación musical de ella, aun cuando ella no lo conocía muy bien ni a su trabajo, pues ella tenía 16 años y Beethoven alrededor de 30, lo que también hace inconsistente la edad de Giuccardi quien es interpretada por la actriz Valeria Golino de entonces 28 años. La sonata "Claro de luna" (Quasi una fantasía), fue dedicada a Giuccardi, pero fue ella quien lo rechazó por su posición social, y no al revés, lo que llevo a Ludwig a una gran depresion.
Con respecto a las primas de Giucciardi, sus nombres Josephine y Therese, hacen referencia a las hermanas Von Brunsvik hijas de una patrona de Ludwig: Anna Von Brunsvik, de quienes tambien se le encargo su educacion musical, al mismo tiempo que a su prima, asi pues ellas debieron ser adolecentes y no adultas como en la pelicula, pero ludwig se fijo mas en su prima Giuletta, se dice que pretendio a Therese, sin embargo tambien fue rechazado por la misma razon.
Beethoven nunca tocó su Concierto "Emperador", ya que su sordera no se lo permitió, pero se arriesgó a dirigir su Séptima Sinfonía, de lo que se dice, no le fue tan mal.
Marie Erdödy tiene mucho protagonismo en la película, sin embargo se sabe muy poco respecto a ella, pero se sabe que fue patrona de Beethoven, a quien contrató para entretener a sus invitados, y a quien conoció por medio de su fama, pero no vivieron juntos y probablemete no se relacionaron amorosamente.
Beethoven al igual que toda Viena sufrio los ataques con cañones de Napoleon en la ciudad, sin embargo el hecho de cambiar la dedicatoria a la sinfonia Eroica, ocurrio varios años antes.
En la película se dice que Beethoven obsequia la composición "Para Elisa" a su sobrino Karl de niño, pero nunca dio la partitura a nadie, esta fue hallada despues de su muerte.
Karl menciona a Schindler el tema del cuarto movimiento de la Novena Sinfonía (Oda a la Alegría), pero cuando Karl trató de suicidarse, Beethoven ya había estrenado la 9a mucho antes de que Karl llegara a este punto extremo de depresión.
Cuando Schindler describe el momento en que conoce a Ludwig, este se ve representado como en el retrato de Joseph Karl Stieler, pero habla sobre el estreno de la sonata "Kreutzer", en el retrato de Stieler Beethoven tenía 50 años, y cuando estrenó la sonata tenía 31; además se dice que fueron Ignaz Schuppanzig y George Bridgetower quienes la estrenaron y la estaban ensayando, la verdad es que fue el mismo Ludwig, que aún podía escuchar, quien la estrenó junto a Bridgetower, además no hubo tiempo de ensayarla, lo que puso en alto el virtuosismo de Bridgetower; además se menciona que Bridgetower era de África, cuando en realidad era polaco a pesar de ser mulato. A Schindler, Beethoven lo conoció mucho después.
Se dice que cuando niño Beethoven decepcionó a un público al romper las cuerdas de un clavecín, esto nunca ocurrió, ya que el pequeño Beethoven siempre salió avante en sus presentaciones, sin embargo ni así se salvó del abuso de su padre, quien lo golpeaba arbitrariamente.
Se describe como si poco después del estreno de la 9a sinfonía Beethoven hubiese caido en cama y muerto, pero sin embargo pasarían 3 años para que esto pasara.
No fue Schuppanzig quien volteó la mirada del ensordecido Beethoven para recibir una ovación luego de subir al estrado en el estreno de la 9ª sinfonia, sino una de las soprano del coro Caroline Unger.
Ludwig no murió solo en un cuarto oscuro como lo representan al principio, estaba acompañado al momento de su deceso.
Quizás el mayor error fue el suponer que Ludwig estaba enamorado de su cuñada Johanna, ya que siempre la consideró enemiga, además de llamarla "La reina de la noche"(personaje malvado de la obra La flauta magica de Mozart) o "Frau B" (Señora Beethoven), debido a la fama que la precedía, ya que al parecer tenía una vida sexual muy activa al momento de juntarse con su hermano Kaspar, esta teoría se crea debido a la misma Johanna, quien, cansada de los ataques de Ludwig, comentó que Ludwig tal vez la amaba, a lo que Ludwig respondió duramente en contra, además de que los tres hermanos Van Beethoven nacieron con cierta incapacidad genética para tener hijos, por lo que es prácticamente seguro que su sobrino Karl fuese producto de otro amorío de Johanna, ya que aunque no se conserva ninguna imagen de Caspar Karl Van Beethoven, se dice que no se parecía a su hijo, ademas en una escena los tres hermanos estan hablando de Johanna mientras la espian, y los tres son adultos, sin embargo dificilmente Ludwig habria hecho algo asi y los hermanos no solian estar juntos, debido al mal caracter de Ludwig.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Immortal_Beloved"

http://rapidshare.com/files/126742266/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part1.rar http://rapidshare.com/files/126750085/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part2.rar http://rapidshare.com/files/126758024/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part3.rar http://rapidshare.com/files/126766126/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part4.rar http://rapidshare.com/files/126774841/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part5.rar http://rapidshare.com/files/126783128/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part6.rar http://rapidshare.com/files/126791746/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part7.rar http://rapidshare.com/files/126793239/Immortal_Beloved___Alv_Mor___.part8.rar http://rapidshare.com/files/126935561/Verificador_Descarga_Immortal_Beloved.sfv

Pass para Descomprimir: AlvMor

Trailer:



Otras Peliculas:

Comienzan sus representaciones en 1909 con una película muda del escritor/director francés Victorin-Hippolyte Jasset que se titulaba Beethoven y que estaba protagonizada por Harry Baur.[8]
La siguiente película sobre el compositor fue alemana y fue realizada en 1927, su director fue Hans Otto Löwenstein y el nombre de la película fue Das Leben des Beethoven.[9]
El escritor/director francés Abel Gance realizó en 1936 otra película del compositor, Un grand amour de Beethoven[10] en la que fue Harry Baur otra vez quien actuó como el compositor.
En 1985 apareció Le Neveu de Beethoven.
En 1992 una película para la televisión, Beethoven Lives Upstairs[11] fue la ganadora del premio Emmy.

Otras películas donde se refieren a Beethoven:
1)La Naranja Mecanica
2) Baby Aisten

viernes, 16 de enero de 2009

Interpretaciones por Arturo Toscanini

Arturo Toscanini - Beethoven Symphonies - NBC Symphony Orchestra - n° 1 & 3

01. Beethoven Sym1 C-dur op.21 1. Adagio molto - allegro con brio 02. Beethoven Sym1 C-dur op.21 2. Andante cantabile con moto 03. Beethoven Sym1 C-dur op.21 3. Menuetto allegro molto e vivace 04. Beethoven Sym1 C-dur op.21 3. Menuetto allegro molto e vivace 05. Beethoven Sym1 C-dur op.21 3. Menuetto allegro molto e vivace 06. Beethoven Sym3 Es-dur op.55 Eroica 2. Marcia funebre adagio assai 07. Beethoven Sym3 Es-dur op.55 Eroica 3. Scherzo allegro vivace - trio 08. Beethoven Sym3 Es-dur op.55 Eroica 4. Finale allegro molto - poco andante - presto

http://rapidshare.com/files/163353777/1et3wolfietosca.part1.rar http://rapidshare.com/files/163354537/1et3wolfietosca.part2.rar

Arturo Toscanini - Beethoven Symphonies - NBC Symphony Orchestra - n° 2 & 4 01. Beethoven Sym2 D-dur op.36 1. Adagio - allegro con brio 02. Beethoven Sym2 D-dur op.36 2. Larghetto 03. Beethoven Sym2 D-dur op.36 3. Scherzo allegro 04. Beethoven Sym2 D-dur op.36 3. Scherzo allegro 05. Beethoven Sym2 D-dur op.36 3. Scherzo allegro 06. Beethoven Sym4 B-dur op.60 2. Adagio 07. Beethoven Sym4 B-dur op.60 3. Menuetto allegro vivace - trio un poco meno allegro - tempo 1 08. Beethoven Sym4 B-dur op.60 4. Allegro manonoppo
09. Beethoven Leonore Ouverture op.72b http://rapidshare.com/files/163358408/2et4wolfietosca.part1.rar http://rapidshare.com/files/163359774/2et4wolfietosca.part2.rar Arturo Toscanini -

Beethoven Symphonies - NBC Symphony Orchestra - n° 6 & 5
01. Beethoven Sym6 F-dur op.68 Pastorale 1. Allegro ma non troppo - Erwachen heiterer Empfindungen bei der Ankunft auf dem Lande 02. Beethoven Sym6 F-dur op.68 Pastorale 2. Andante molto mosso - Szene am Bach 03. Beethoven Sym6 F-dur op.68 Pastorale 3. Allegro - Lustiges Zusammensein der Landleute - attacca 04. Beethoven Sym6 F-dur op.68 Pastorale 4. Allegro - Gewitter - Sturm - attacca 05. Beethoven Sym6 F-dur op.68 Pastorale 5. Allegretto - Hirtengesang. Frohe und dankbare Gefühle nach dem Sturm 06. Beethoven Sym5 c-moll op.67 1. Allegro con brio 07. Beethoven Sym5 c-moll op.67 2. Andante con moto 08. Beethoven Sym5 c-moll op.67 3. Allegro - attacca 09. Beethoven Sym5 c-moll op.67 4. Allegro - presto

http://rapidshare.com/files/163363643/6et5wolfietosca.part1.rar http://rapidshare.com/files/163364403/6et5wolfietosca.part2.rar
Arturo Toscanini - Beethoven Symphonies - NBC Symphony Orchestra - n° 7 & 8 01. Egmont ouverture op.84 02. Sinfonie Nr.7 A-dur, op.92 _ Poco sostenuto - Vivace 03. Sinfonie Nr.7 A-dur, op.92 _ Allegretto 04. Sinfonie Nr.7 A-dur, op.92 _ PrestoSinfonie Nr.7 A-dur, op.92 _ Presto 05. Sinfonie Nr.7 A-dur, op.92 _ Allegro con brio 06. Leonore ouverture Nr.1 op.138 07. Sinfonie Nr.8 F-dur, op.93 _ Allegro vivace e con brio 08. Sinfonie Nr.8 F-dur, op.93 _ Allegretto scherzando 09. Sinfonie Nr.8 F-dur, op.93 _ Tempo di Menuetto 10. Sinfonie Nr.8 F-dur, op.93 _ Allegro vivace

http://rapidshare.com/files/163368330/7et8wolfietosca.part1.rar http://rapidshare.com/files/163369389/7et8wolfietosca.part2.rar

Arturo Toscanini - Beethoven Symphonies - NBC Symphony Orchestra - n° 9 01. Beethoven Leonore Overture op,72a 02. Beethoven Sym9 d-moll op.125 Choral 1. Allegro ma non troppo e un poco maestoso 03. Beethoven Sym9 d-moll op.125 Choral 2. Molto vivace - presto - molto vivace - presto 04. Beethoven Sym9 d-moll op.125 Choral 3. Adagio molto e cantabile - andante moderato - tempo I - andante moderato - tempo L - stesso tempo 05. Beethoven Sym9 d-moll op.125 Choral 4. Presto - retitativo - allegro assai - alla marcia allegro assai vivace
Total Size: 852,70MB

http://rapidshare.com/files/163373166/9wolfietosca.part1.rar http://rapidshare.com/files/163374059/9wolfietosca.part2.rar

jueves, 15 de enero de 2009

Aguas Mortales

Beethoven: la cataplasma asesina

Intoxicación con plomo. Ese es el dictamen parcial que el médico forense vienés Christian Reiter hizo 180 años después de la muerte del músico alemán Ludwig van Beethoven (16 de diciembre de 1770 -26 de marzo de 1827).Ya se sospechaba que el autor de piezas musicales de altos quilates como la Novena Sinfonía había muerto por una intoxicación con ese metal pesado. Sin embargo, se creía que el plomo procedía de un río de cuyas aguas bebió y a las que se atribuían propiedades curativas.Pero Reiter y expertos de la Universidad de Edafología de Viena, sospechan que el agente tóxico tuvo un origen hasta ahora insospechado: cataplasmas cicatrizantes que eran aplicadas por su médico en una incisión abierta en el abdomen para retirar fluido, mal que lo aquejó en los últimos años de su vida.
«Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó vendado», escribió su hermano Nikolaus en sus memorias.El Maestro sufría edemas en los pies, sed continua y dolores abdominales. Su apetito era cada vez menor. Meses antes de su muerte, se puso tan mal por un viaje apresurado a Viena que solo la intervención de su médico, Andreas Wawruch, lo salvó en ese momento.Aunque la salud de Beethoven estaba muy quebrantada y sus amigos veían que la muerte estaba más cercana cada día, nadie podía adivinar lo que apresuraba su final.
Remedio mortalReiter echó mano a la más moderna tecnología forense para determinar cuáles fueron las causas reales de la muerte de Beethoven. Sometió a un análisis detallado el cabello del compositor y muestras de sus huesos.
El estudio reveló altas concentraciones de plomo. Aún el científico tiene que comprobar sus resultados, y espera que las pruebas finales estén listas en un plazo de uno o dos años.Lo que sí determinó el forense es que la toxicidad comenzó 111 días antes del deceso del autor de la no menos famosa Quinta Sinfonía. En ese período Wawruch inició el tratamiento de una grave neumonía, y escribió en su diario que lo trató con sales que contenían plomo.Para tratar su edema abdominal, el galeno preparaba una crema que también tenía ese metal con la que taponaba el agujero que hacía en su estómago para retirar el líquido.¿Es culpable Wawruch de homicidio? De ninguna manera, afirma Reiter. El médico procedió de forma correcta y utilizó los recursos disponibles para aliviar el malestar de su paciente.Lo que no podía sospechar era que aparte de los edemas, Beethoven padecía cirrosis hepática, algo que se conoció tras una autopsia practicada el 26 de marzo de 1827, un día después de su muerte.«Aunque ya se sabía de la toxicidad del plomo, las dosis contenidas en el bálsamo del tratamiento no eran tan venenosas como para matar a una persona sana. Pero evidentemente, no sabía que su tratamiento atacaba a un hígado ya enfermo y lo destruía», escribió Reiter en la revista Beethoven Journal.La cirrosis del músico estaba favorecida por el consumo de alcohol, pese a que el forense descartó que abusara de él. La enfermedad hepática se debió a que su hígado había quedado debilitado.Tal vez sin la neumonía y las curas el sin par compositor alemán hubiera vivido unos años más.El estudio vienés no es el primero que arroja luz sobre el deceso del gran músico. En el 2000, científicos del Centro de Estudios sobre Beethoven en Phoenix, Arizona, Estados Unidos, encontraron niveles de plomo 100 veces superiores a los normales en análisis genéticos y de rayos X realizados a sus cabellos.Pero en aquella ocasión no pudo determinarse el origen del agente tóxico que puso la última nota a su vida. Si se confirma que las cataplasmas fueron sus lentas asesinas, entonces podrá cerrarse el último capítulo con la frase, «Plaudite amici, comedia finita est».

Fuente: http://www.almamater.cu/sitio%20nuevo/sitio%20viejo/webalmamater/2008/ciencia/febrero/bethoven.html

Historia de una sinfonia (documental)











martes, 13 de enero de 2009

Obras





Obras


En su prolífica trayectoria musical, Beethoven dejó para la posteridad un importante legado: nueve sinfonías, una ópera, dos misas, tres cantatas, treinta y dos sonatas para piano, cinco conciertos para piano, un concierto para violín, un triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, dieciséis cuartetos de cuerda, una gran fuga para cuarteto de cuerdas, diez sonatas para violín y piano, cinco sonatas para violonchelo y piano e innumerables oberturas, obras de cámara, series de variaciones, arreglos de canciones populares y bagatelas para piano.

Sinfonías
Beethoven proyectó siempre la composición de sinfonías en pareja.[cita requerida]

Primera y Segunda sinfonías
Beethoven había cumplido los 30 años de edad cuando presentó su Primera Sinfonía (Op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescura y originalidad. Mucho se ha hablado de su original inicio, pues la obra arranca con un acorde distinto a la tonalidad principal de do mayor. En todo caso, ésta era una de las rúbricas del viejo Haydn. En 1803 da a conocer la Segunda Sinfonía en re mayor (Op. 36), cuya alegría contrasta con la tristeza que vivía el autor. La influencia haydniana se deja sentir en estas composiciones de juventud.



(Sinfonia 1)





(sinfonia 2)


Eroica (Tercera) y Cuarta sinfonías
Dos años más tarde, Beethoven rompe todos los moldes clásicos con su Tercera Sinfonía en mi bemol mayor (Op. 55). Esta sinfonía contiene una de las anécdotas más interesantes de su vida: admirador de Napoleón, el músico de Bonn le consideraba un liberador de los privilegios de las coronas europeas, por lo que fue bautizada originalmente "Bonaparte". Sin embargo, al enterarse de la coronación de Napoleón como Emperador, Beethoven tachó el encabezado y lo cambió por el nombre definitivo: Sinfonia eroica, composta per festeggiare il sovvenire d'un grand'uomo (Sinfonía Heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre). Esta sinfonía dura dos veces más que cualquier otra de la época, la orquesta es más grande y los sonidos son claramente anunciadores del Romanticismo. La obra se compone de un primer movimiento (Allegro con brío) de una duración aproximada de 20 minutos: hasta esa fecha no se había compuesto un movimiento sinfónico tan extenso. Del II movimiento, una "Marcha fúnebre" (Adagio assai), se ha dicho que al enterarse de la muerte de Napoleón, Beethoven comentó "Yo ya escribí música para este triste hecho". El III movimiento es un agitado Scherzo (Allegro vivace), en el que se recrea una escena de caza; destaca el uso de las trompas. El Finale (Allegro molto) evoca una escena de danza y es apoteósico, con una gran exigencia de virtuosismo para la orquesta.
La siguiente sinfonía es muy diferente. La Cuarta Sinfonía en si bemol mayor (Op. 60), 1806 recupera la frescura de sus dos primeras composiciones sinfónicas. En el IV movimiento se muestra una de las características del genio de Bonn: el virtuosismo que demanda de los intérpretes. El Finale de la Cuarta es muy exigente para el fagot. Esta sinfonía ha sido, según algunos críticos, injustamente relegada al lado de sus excepcionales antecesora y sucesora: "La grácil criatura griega en medio de dos gigantes germánicos".





Quinta y Sexta sinfonías

Portada de la Quinta sinfonía
En 1808, Ludwig Van compone la colosal Quinta Sinfonía (Op. 67). Esta sinfonía en Do menor destaca principalmente por la construcción de los cuatro movimientos basados en cuatro notas (tres corcheas y una negra), las cuales abren la obra y retornan una y otra vez dando a la sinfonía una extraordinaria unidad. Para el músico significaban "la llamada del destino". El II movimiento es un hermoso tema con variaciones. El III movimiento, Scherzo, comienza misteriosamente y prosigue salvajemente en los metales con una forma derivada de la "llamada del destino"; un pasaje tejido por los pizzicati de las cuerdas se encadena sin pausa con el triunfal IV movimiento, Allegro. La Coda es memorable. Los románticos admiraron mucho esta obra y las tres corcheas con una negra del inicio (¿quién no las ha escuchado?) son quizá la firma más personal de Beethoven.
Simultáneamente compuso la Sexta Sinfonía en fa mayor, conocida como Pastoral (Op. 68). Es difícil imaginar dos obras tan distintas: toda la fuerza y violencia de la Quinta se convierten en dulzura y lirismo en la Sexta, cuyos movimientos evocan escenas campestres. Es el mayor tributo dado por Beethoven a una de sus grandes fuentes de inspiración: la Naturaleza. Es también su única sinfonía en 5 movimientos (todos con subtítulos: Escena junto al arroyo, Animada reunión de campesinos, Himno de los Pastores, etc.), tres de ellos encadenados (es decir, que Beethoven elimina las habituales pausas entre segmentos sinfónicos). Como nota curiosa señalemos que Walt Disney ilustró esta obra en uno de los números de su película Fantasía. Para los puristas fue un sacrilegio añadir imágenes a la música beethoveniana.





Séptima y Octava sinfonías
La Séptima Sinfonía en La mayor (Op. 92) aparece en 1813; el sordo maestro se empecinó en dirigirla en su estreno, con tragicómicos resultados. Pero la crítica reconoció una nueva genialidad de Beethoven; aún hoy hay expertos que la consideran como la mejor de sus sinfonías. Richard Wagner, otro ferviente beethoveniano, calificaría a la Séptima como la “apoteosis de la danza” por su implacable ritmo dancístico y notable lirismo, particularmente hondo en su célebre segundo movimiento. Es una obra de gran potencia. Al año siguiente, 1814, Beethoven concluye la Octava Sinfonía en Fa mayor (Op. 93), cuya brevedad (poco más de 20 minutos) no eclipsa la compleja elaboración que a esta altura había dejado patente. Es su sinfonía más alegre y desenfadada. Alguno la ha llamado: "la Octava de Beethoven... y la última de Haydn". La Octava parece un grato adiós al mundo clásico.




Novena sinfonía "Coral"
En 1824, por último, Beethoven se consagra con su Novena Sinfonía “Coral” (Op. 125). Su orquestación y duración es superior a la de la Heroica. Su deslumbrante final incluye el uso de la voz humana, con 4 solistas y coro mixto que cantan en alemán los versos de Friedrich von Schiller: Alegría, hermosa chispa divina,/ hija del Eliseo,/ ebrios de entusiasmo entramos,/ ¡oh diosa! a tu santuario... Esta obra, mundialmente famosa y objeto de un sinfín de arreglos y versiones, ha sido declarada recientemente Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. El último movimiento de esta sinfonía fue adoptado en 1972 por el Consejo de Europa como su himno y en 1985 fue adoptado por los jefes de Estado y de Gobierno europeos como himno oficial de la Unión Europea.




Décima sinfonía
Si hemos de creer a su amigo Karl Holz, Beethoven, cuando falleció, se encontraba trabajando en una décima sinfonía, de la cual llegó a tocar ante él unos compases al piano. El fragmento, escribe, constaba de una introducción en Mi bemol seguida por un contundente Allegro en Do menor. Partiendo de esa escueta descripción, el musicólogo británico Barry Cooper indagó en los últimos esbozos de Beethoven. Habiendo dado con unos doscientos compases que, a tenor de su conocimiento del artista -Cooper es especialista en Beethoven y ha escrito varios libros sobre él- le pareció legítimo asignar a la hipotética sinfonía, pergeñó, al precio de algunas repeticiones, un primer movimiento que fue interpretado y grabado por la London Symphony Orchestra. Aun cuando Cooper se guardó bien de pretender que su obra fuera un fiel reflejo de las intenciones de Beethoven -él mismo precisa que el resultado se asemeja más, sospechosamente, a las obras de su época intermedia-, su iniciativa suscitó un escándalo considerable, y la existencia de una décima sinfonía de Beethoven, siquiera en estado larvario, sigue siendo, por lo menos, polémica. Recientemente ha sido tema de una novela de intriga, La décima sinfonía, de Joseph Gelinek.



Oberturas
Las 10 oberturas de Beethoven son piezas cortas que, posteriormente, serían ampliadas y trabajadas para su incorporación en obras mayores. En el fondo es música compuesta para musicalizar ballets (Las criaturas de Prometeo) y obras de teatro: Coriolano de Shakespeare, Egmont de Goethe, etc. Se trata de composiciones cerradas y uniformes que expresan emociones e ideas llenas de heroísmo. El tema de la libertad está muy presente en este apartado de la producción del músico de Bonn. Por ejemplo, la obertura “Coriolano” (Op. 62) ilustra musicalmente el drama homónimo de Shakespeare basado en el héroe que tiene que escoger entre la libertad de conciencia y su lealtad a las leyes romanas;, “Leonora Nº 3” (Op. 72a), por su parte, es la mejor de las cuatro oberturas escritas para la ópera “Fidelio”. De idéntica valía son “Las Criaturas de Prometeo” (Op. 43) y “Egmont” (Op. 84), siendo esta última un buen ejemplo de la típica composición “beethoveniana”, que se puede definir como “música vigorosa que empieza de forma fragmentaria, cobra un componente épico a medida que avanza y finaliza en apoteosis”.

Conciertos
Cada concierto de Beethoven es distinto, y en ello radica gran parte de su encanto y atractivo para los intérpretes y público. Beethoven desarrolla una escritura pianística de gran virtuosismo (recordemos que él mismo fue un gran virtuoso en su juventud). Quizá el más famoso sea el Concierto para piano no. 5 “Emperador”, de 1809, en donde el virtuosismo y el sinfonismo se combinan a la perfección. Es una composición épica ("sinfonía con piano" la han llamado algunos) que tiene un originalísimo arranque y soberbias cadencias. El origen del sobrenombre del Concierto Nº 5 (Emperador) se debe a que durante una de sus interpretaciones más tempranas, un soldado francés que se encontraba en el público, maravillado por el virtuosismo del concierto, se habría levantado gritando "es el emperador", en alusión a Napoleón.
El Primer y Segundo Conciertos para piano destacan por su concepción alegre, mientras que el Concierto para piano Nº 3, de 1801, de tono serio, es de una amplitud y calidad incomparables. Por su parte, el Concierto para piano nº 4 , Op. 58, de 1808, apuesta por la profundidad lírica y ha sido considerado, por Emil Ludwig, como el "mejor concierto para solo instrumento jamás compuesto". En cuanto a los conciertos en los que participan más instrumentos, hay que señalar el Concierto para violín y el Triple Concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, en donde Beethoven sustituye el sinfonismo por un entretenimiento muy del gusto de la época, dado a resonancias algo exóticas: Rondó alla polacca es su rítmico tercer movimiento.
Beethoven también compuso una Fantasía para piano, orquesta y coro, Op. 80, que se trata sin duda de una de las obras más asombrosas del repertorio de la música clásica, siendo una triple fantasía: comienza el piano solo, se le une la orquesta y, cerca del final, hace su entrada el coro —un esquema similar al de la Novena Sinfonía—.
El único Concierto para violín, Op. 61 (que cuenta además con una transcripción para piano, obra del mismo Beethoven, Op.61b, que cuenta con unas sonoridades y riqueza extraordinarias) fue en su tiempo una obra controvertida que atrajo poca atención en su estreno, con el violinista Franz Clement en la parte solista. Fue solo en 1850, de la mano del violinista Joseph Joachim, amigo de Brahms, que el Concierto alcanzó notoriedad. La explicación de esta demora en imponerse es lo complejo de su interpretación, que hizo que pocos violinistas se atreviesen a tocarlo por años, argumentando que la participación del violín a la par con la orquesta les restaba protagonismo, lo que se unía a la fuerte exigencia de Beethoven. Hoy por hoy es una de las obras cumbre del repertorio violinístico, consideradas como los hitos que señalan la madurez que requiere un violinista para hacer carrera internacional. Dentro de esta categoría de obras para violín y orquesta deben incluirse además dos breves Romanzas para violín y orquesta.

Sonatas para piano

Sonata para piano Op. 106, Hammerklavier
Sus 32 sonatas conforman el ciclo más extenso, complejo y difícil de la historia del pianismo universal.[cita requerida] En ellas se manifiesta la personalidad revolucionaria y de transición de Beethoven, y el compositor se sitúa como el más destacado de la forma sonata del periodo comprendido entre Clasicismo y Romanticismo. Fiel a la forma sonata, el gran maestro se permite más de una innovación: sonata de dos (Op. 111), cuatro (Op. 109) o cinco movimientos, temas con variaciones, fugas, scherzos, etc.
Estas sonatas presentan nuevas sonoridades, audaces experimentos, y queda encerrado el mundo interior del compositor y también el recién llegado lenguaje expresivo de la revolución romántica. En la temprana Patética, en la tempestuosa Appassionata, en la brusca y laberíntica Hammerklavier, en las últimas sonatas Op. 110 y 111, el compositor llega a las fronteras de la exposición pianística, que serán alcanzadas en el op.120. Beethoven fue uno de los compositores que más exigió a los constructores de piano a mejorar la sonoridad y resistencia de los pianofortes decimonónicos.
El inadecuado entrenamiento que tuvo Beethoven en sus primeros años de estudios musicales se refleja en las tres sonatas para piano escritas en 1783. El piano súbito, los repentinos arranques, las figuras de arpegios (ejecutadas a altas velocidades en varias octavas de forma ascendente o descendente) conocidas como los "cohetes de Mannheim", son características de la personalidad musical y sentimental de Beethoven. Él es el primero en usar el acorde de novena sin preparar, y que se puede observar en el primer movimiento de su sonata op. 27 N° 2 "Claro de Luna", dedicada a otro de los grandes amores de su vida, la Condesa Giulietta Guicciardi.
Las sonatas para piano de Beethoven transportaron la música a un nuevo orden. En las del op. 2, se advierte un aliento y un dominio estructural que rompían con la elegancia dieciochesca. Después de 1800, Beethoven empezó a desarrollar el género con proyecciones románticas. La Sonata op. 22, en Si bemol mayor, es la última sonata del primer período de composición, la cual Beethoven declaró como su sonata preferida. La op. 26 en La bemol, Hammerklavier (la primera que compuso desde el comienzo del nuevo siglo), se abre con un tema lento con variaciones, sigue con un scherzo temerario y vertiginoso, una marcha fúnebre "a la muerte de un héroe" y concluye en un final que es un torbellino. A ésta le siguieron las dos sonatas Quasi una fantasía op. 27 (a la segunda se la suele llamar Claro de Luna) que formalmente son cualquier cosa, menos convencionales. Los siguientes hitos de su composición pianística coincidieron con la gran crisis que le produjo el agravamiento de su sordera. La brillante Waldstein (el apellido del conde dedicatorio, más conocida por Aurora en los países hispanófonos) y la arrolladora Appasionata fueron de concepción tan revolucionaria, que hasta el propio Beethoven se abstuvo de escribir para piano solo, durante algunos años. Pero la cima de su pianismo son las cuatro últimas de las treinta y dos sonatas, desde la Op. 106, Hammerklavier —que es frecuentemente referida como "sinfónica", por sus cuatro movimientos y—, hasta la op. 111 en Do menor, la tonalidad de la que se valía para su música "Sturm und Drang", como por ejemplo, su Quinta Sinfonía. Las sonatas exigían un virtuosismo pianístico sin precedentes hasta entonces y eran prácticamente intocables en la época. Liszt fue quien demostró que era "tocable".

Sonatas para piano y violín
Destacan también las diez sonatas para violín y piano, en especial la Nº 9, Kreutzer, Op. 47, conocida por las exigencias que presenta para la parte del violín. Está dedicada a Rodolphe Kreutzer, conocido violinista de la época. Así mismo, la sonata Nº 5, conocida como Frühling (Primavera) y la Nº 10 gozan de gran popularidad.

Ópera y música vocal
El genio de Beethoven se centró sobre todo en la música orquestal, compaginándola con la música de cámara y para piano. También intentó desarrollar obras vocales, aunque con suerte muy diversa. Por ejemplo, su única ópera escrita, “Fidelio”, revisada desde 1805 hasta 1814, fue un fracaso el día de su estreno. El genial músico tuvo que esperar hasta la primavera de 1814 (23 de mayo) para ser aclamado entusiásticamente por un público enfervorizado. La nueva versión representaba para el público más que la recreación de los principios del Iluminismo, como fue su primer objetivo en 1805, la celebración de las victorias sobre Napoleón y como una alegoría de la liberación de Europa. Fue entonces cuando, ruborizado ante tales muestras de apoyo y cariño del público, escribió en su libro de conversaciones: "Es evidente que uno compone más bellamente cuando lo hace para el gran público." Se trataba, sin duda, del mismo compositor que había gritado al editor, tras el desastre de su primer Fidelio: "No compongo para la galería, que se vayan todos al infierno", nueve años antes.
Lo cierto es que Beethoven no mostraría particular interés en escribir óperas. Un proyecto largamente conversado con Goethe para transformar en ópera el Fausto no llegaría jamás a concretarse por razones desconocidas hasta hoy. Sin embargo, algunos autores, basados principalmente en anotaciones del propio Beethoven, han descrito algunas de sus sinfonías como "óperas encubiertas"; tal carácter ha sido asignado tanto a la "Sexta Sinfonía" como a la "Tercera Sinfonía".
La celebrada Missa solemnis, escrita en 1818, su segunda obra para la iglesia católica, es un canto de fe a Dios y a la naturaleza del hombre. Es una de sus obras más famosas, compuesta por encargo de su alumno, el archiduque Rodolfo, nombrado en esa época arzobispo de Olomouc.
La Missa solemnis provocó no pocos problemas a Beethoven. La obra fue estrenada parcialmente junto con la Novena sinfonía. La versión definitiva sólo sería conocida por completo después de su muerte.
Otras obras corales de Beethoven son la Fantasía para piano, coro y orquesta (Op. 80), la Misa en Do mayor, Latina, (Op. 86), así como numerosos lieder, arias, coros y cánones, un ciclo de melodías, una cantata y el oratorio Cristo en el monte de los Olivos, en 1803, así como el famoso Presto de la Novena sinfonía.

Cuartetos de cuerda



Portada del Cuarteto Op. 130, Nº 13
Hablar del ciclo de los 17 cuartetos de cuerda beethovenianos, es hablar posiblemente del ciclo camerístico más trascendente de la historia musical. Hay algunos críticos musicales que incluso opinan que este género desarrollado por Beethoven es más representativo que el de las sonatas para piano y el de las sinfonías. Ciertamente, Beethoven murió componiendo cuartetos... (eterno perfeccionista, los seguía revisando en el lecho de muerte).
En los cuartetos hallamos, una vez más, el desarrollo de Beethoven a través de sus "tres estilos": los primeros cuartetos, fieles a Haydn, el segundo período dominado por los llamados "Cuartetos Rusos", compuestos por encargo del aristócrata Razumovski; pero los más significativos son los seis finales, compuestos entre 1824 y 1827, es decir, correspondientes a la última etapa, la algunas veces llamada "esotérica". La importancia del género en Beethoven rebasa los límites del Romanticismo, al grado de que sus últimas obras son una genial anticipación estilística y técnica que habrá de influir en Dmitri Shostakovich, Bela Bartók y en la Segunda Escuela de Viena de inicios del siglo XX; los cuartetos nos muestran al Beethoven más profundo y original. Es obligado un estudio a fondo de dicho ciclo para comprender al Beethoven más revolucionario.

Cuartetos del primer período
El op. 18 constituye el primer esfuerzo importante de Beethoven en este complejo género musical y engloba 6 obras dedicadas a su maestro, Joseph Haydn: Aunque evidentemente aquí encontramos todavía evidencias de los trabajos anteriores de Mozart y Haydn, ya hay un deseo de mostrar la originalidad que se verá plasmada en sus trabajos posteriores, como el movimiento final del cuarteto no. 6 en Si bemol Mayor, “La malinconia”, el cual es una introducción lenta que casi rebasa los limites tonales para luego dar paso al rondo concluyente.

Cuartetos del período intermedio
En el periodo medio ya contemplamos a un Beethoven maduro, plenamente consciente de su poderío como creador y artista, pero sumido en la lucha contra la sordera.
La primera parte de este período medio se constituye con el poderoso opus 59 "Razumovski", constituido por tres cuartetos. Varios críticos musicales han tratado de ver un ciclo en este grupo de piezas dedicadas al conde Razumovski, el cual le proporcionó a Beethoven acceso a diversas melodías rusas como motivo de inspiración, aunque esto no condujo a una influencia definitiva. Hay varios motivos para creer que el punto de vista cíclico es cercano a la realidad, tomando en cuenta que el primer movimiento del primer cuarteto es una especie de síntesis de la forma sonata y que justamente el último del tercero es una compleja fuga, la cual tiene bastantes elementos de herencia con respecto al movimiento final de la Sinfonía Júpiter de Mozart, aunque el desarrollo estilístico del cuarteto está, como es natural, mucho más desarrollado que el de dicha sinfonía.

Cuartetos tardíos

Sello postal de la República Federal Alemana conmemorando 200 años de su natalicio
Los últimos cuartetos y la Grosse fugue (Grosse fugue) trascienden el romanticismo; son considerados, por muchos, como el verdadero legado musical de Beethoven por su complejidad melódica, armónica y de ejecución. En la época de su estreno no fueron bien recibidos, pero cuando le comentaron al compositor que la Grosse fugue había causado el rechazo general, éste respondió "No importa, no la compuse para ellos, sino para el futuro". Sin embargo, Beethoven consintió a quitarla del cuarteto Op. 130, del que inicialmente formaba parte (ahora la pieza lleva por número de opus el 133) y compuso un nuevo final para este cuarteto.
Llaman especialmente la atención el Allegro del cuarteto Nº 12 y la Canzona di ringraziamento, del Nº 13, que Beethoven compuso después de una convalecencia que casi le costó la vida, a modo de himno, como dice su nombre, de "agradecimiento".
Hasta el día de hoy, la Grosse fugue es raramente interpretada, por la dificultad que entraña tanto para los músicos como para los oyentes.
Sin embargo, los cuartetos tardíos ejercieron una enorme influencia en las generaciones posteriores de músicos, al punto que el ciclo de los seis cuartetos de Béla Bartók es considerado, a menudo, como un gran tributo a la obra tardía beethoveniana. Hoy son profundamente valorados como parte del repertorio de las más complejas y grandiosas obras musicales jamás compuestas.